El papel de la tecnología en el trabajo decente
La OIT ha publicado el informe “Trabajar para un futuro más prometedor”, en el que este organismo internacional pone en valor la necesidad de un uso responsable de la tecnología en el trabajo.
El desarrollo tecnológico puede facilitar la vida de los trabajadores, no sólo en el desempeño directo de su actividad, sino en la mejora del control de las condiciones de trabajo por parte de los organismos correspondientes. Sin embargo, pone de manifiesto la posible pérdida de autonomía y capacidad de control por parte de los trabajadores sobre su actividad, lo que podría desembocar en la alienación de las personas y el freno a su desarrollo.
Por ello, frente a los cambios tecnológicos que están afectando al mundo laboral y sus relaciones, la OIT aboga por un enfoque de la inteligencia artificial bajo control humano, es decir, que garantice que las decisiones finales que afectan al trabajo sean tomadas por seres humanos y no por algoritmos.
El trabajo no es una mercancía; así como tampoco el trabajador es un robot.
Además, advierte sobre una posible merma en las condiciones laborales de aquellas personas que desempeñen su labor a través de plataformas digitales, ya que, al poder realizarse desde cualquier país, se dificulta el control del cumplimiento de las legislaciones laborales aplicables.
Por último, recuerda la ingente cantidad de datos de los que se dispondrá de cualquier trabajador con la implementación de estos nuevos modelos tecnológicos de trabajo, por lo que se hace necesario el desarrollo de normas y protocolos eficaces que garanticen el buen uso de estos datos y que permitan mantener la dignidad e intimidad de los trabajadores.