El gobierno español declara el estado de alarma el 14 de marzo y se inicia un periodo marcado por una serie de medidas encaminadas a frenar la propagación de la enfermedad, entre ellas, la suspensión de toda actividad profesional no considerada esencial.

El transporte marítimo de pasajeros se restringe, pero el transporte de mercancías continúa desarrollando su actividad durante este periodo pues se trata de un servicio imprescindible para garantizar el suministro a la población.

En los recintos portuarios se han tomado medidas para garantizar la seguridad y la salud del personal portuario mediante la puesta en práctica de protocolos de actuación a nivel de cada puerto y de las empresas, y basados, principalmente, en fuertes medidas de higiene, uso de los EPI adecuados y medidas organizativas tendentes a evitar el contacto cercano.

A nivel estatal y en lo que al servicio portuario de manipulación de mercancías se refiere, las bases comunes de estas actuaciones las marcó Puertos del Estado a través de la comunicación de una serie de “Buenas prácticas sobre medidas de prevención y actuación ante el COVID-19´´.

Desde Coordinadora y a través de sus representantes, especialmente de los encargados de la prevención de riesgos laborales, se trabaja diariamente para que se apliquen las medidas necesarias para proteger la seguridad y la salud de todo el personal portuario.