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Sostenibilidad marítima: Una década de lucha

Estiba33-Sostenibilidad-300pxDesde que la Organización Marítima Internacional (OMI) puso en marcha las primeras medidas obligatorias sobre eficiencia energética para los buques ha pasado ya una década. El 15 de julio de 2011 fue la fecha de inicio, coincidiendo con la Convención Internacional para la Prevención de la contaminación por los buques (MARPOL). Un camino que continúa con el objetivo fijado en, año a año, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo.

Recientemente, también se ha estado trabajando en la adopción de nuevas medidas, a corto plazo, dirigidas a reducir la intensidad de carbono de todos los barcos, tanto para los de nueva construcción como los ya existentes con la idea de alcanzar como mínimo al 40% para 2030.

No se trata de medidas aisladas, pues se encuentra apoyado por un programa integral de desarrollo de capacidades y asistencia técnica con diferentes proyectos de carácter global.

En la siguiente infografía se describen cuáles han sido los pasos clave que se han ido dando en la última década: INFOGRAFÍA (Fuente OMI)

Un momento importante en la lucha contra el cambio climático lo constituyó el Protocolo de Kyoto, 1997, con el que se comprometió a los países industrializados y las economías en transición a limitar y reducir los gases de las emisiones de efecto invernadero (GEI), de acuerdo con los objetivos individuales acordados.

Ese mismo año, en la Conferencia MARPOL, la OMI adoptó el Anexo VI de MARPOL sobre regulaciones para la prevención de la contaminación del aire por los barcos. Para julio de 2011, las partes del Anexo VI del MARPOL establecieron normas obligatorias de eficiencia energética para buques, donde se incluían aspectos como el índice de diseño de eficiencia energética para buques nuevos y un plan de gestión de eficiencia energética de buques para todos los buques.

Desde entonces se han propuesto modificaciones para reforzar los requisitos de eficiencia energética, se ha determinado que se han de recopilar y notificar datos sobre el consumo de fueloil de los barcos de más de 5000 gt.

Otro de los momentos importantes se produce en el 2018, cuando la OMI adopta la Estrategia inicial sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo, que pasa por rebajar la intensidad del carbono en el transporte internacional por mar en, como mínimo, un 50% hasta el 2030, en comparación con el 2008 y continuar trabajando para alcanzar el 70% en el 2050 también comparado con 2008.

En el presente año, desde la OMI se acordaron adoptar medidas para reducir la intensidad del carbono en los buques en, al menos un 40% para el 2030, estableciendo además un sistema de clasificación de buques. Finalmente, se ha acordado revisar la estrategia para el 2032.