La reunión del 1 de junio, en la que se constituye la mesa de negociación, da un giro cuando Anesco, después de que los sindicatos le pongan sobre la mesa la propuesta formal de garantía del 100% del empleo, les manifiesta que los empresarios ya no se comprometen con la subrogación de los trabajadores, rompiendo así con la palabra dada y echando por tierra el entendimiento logrado hasta el momento.

Los sindicatos convocan huelgas como única salida para lograr que las empresas asuman el principio de acuerdo dialogado, para los días 5, 7 y 9 de junio.

Tras estas jornadas de huelga que trascurrieron sin incidencias y con un seguimiento masivo por parte de los estibadores y las estibadoras, los sindicatos, en un ejercicio de responsabilidad, vuelven a reunirse el 13 de junio con la patronal y le presentan una nueva propuesta que Anesco días más tarde rechaza mediante un comunicado de prensa.

La patronal demuestra de esta manera que no tiene voluntad ninguna de negociar para garantizar el empleo de los estibadores portuarios.

“Nos parece inaudito, dada la gravedad de las consecuencias de este conflicto, que no tengan tiempo para sentarse a estudiar una manera de solucionarlo de forma pactada. Todavía más asombroso nos resulta que tengan la desfachatez de pedir normalidad en el desempeño de sus labores a los trabajadores de los puertos” manifestaba a los medios Antolín Goya con malestar.

Evidentemente, los periodos de huelga continúan dado el talante de los empresarios. Se realizan paros los días 14, 15, 19 y 21 cuyos efectos ya comienzan a notarse y prevé continuar con ellos pues la patronal sigue bloqueando cualquier posibilidad de acercamiento.