En una cumbre extraordinaria organizada por videoconferencia el día 25 de marzo, los líderes G20 mostraron su voluntad de coordinar la respuesta global tanto sanitaria como económica ante esta crisis, en la que hasta ahora habían primado las respuestas nacionales

En el comunicado difundido se comprometen a centrar sus esfuerzos en:

• Proteger vidas
• Salvaguardar los empleos e ingresos de las personas
• Restaurar la confianza, preservar la estabilidad financiera, reavivar el crecimiento y recuperarse con fuerza
• Minimizar las disrupciones al comercio y a las cadenas de suministro globales
• Proveer ayuda a todos los países en necesidad de asistencia
• Coordinar las medidas de salud pública y financieras

También explican que los Estados inyectaran cinco billones en la economía global y expresan el apoyo a las “medidas extraordinarias” de los bancos centrales.

Destacan, además, la necesidad de mantener el suministro de “material médico, productos agrícolas básicos y otros bienes y servicios esenciales”. Respecto al levantamiento de algunas fronteras al comercio y a la libre circulación de personas, mencionan que “las medidas de urgencia destinadas a proteger la salud serán limitadas, proporcionadas, transparentes y temporales”.

El G20 es el principal foro para la cooperación económica internacional ya que representan alrededor del 80% de la producción económica mundial, dos tercios de la población mundial y tres cuartos del comercio internacional.