En la primera parte de su intervención, Antolín Goya comentó los datos más relevantes del sector portuario español.

Las infraestructuras portuarias españolas tienen un nivel de calidad superior a la de países como Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, así lo reconoce el foro Económico Mundial en su informe de competitividad global de 2014-2015. Asimismo, los puertos de Barcelona y Algeciras han sido premiados como tercera instalación más productiva de Europa durante el primer semestre de 2014 por la publicación The Journal of Commerce (JOC).

Además, muchos de los tráficos se han recuperado, consiguiendo alcanzar un volumen de toneladas manipuladas similar al obtenido antes de los tiempos de crisis, lo que refrenda una trayectoria positiva, sin grandes sobresaltos comerciales en los últimos años, pese a los vaivenes que vienen registrando los tráficos de tránsito como consecuencia de la aparición de alianzas entre navieras para compartir rutas y buques.

Se consolida, por tanto, un repunte del tráfico de mercancías, pero esta mejora económica no incide en un significativo incremento de mano de obra. La existencia de puertos pequeños, con infraestructura de calidad y con escasa mano de obra, es un factor de riesgo sindical que debe ser valorado constantemente y necesita una respuesta adecuada, porque puede impulsar el establecimiento de nuevas empresas en condiciones de trabajo que incidan en el conjunto del sector.

Goya también resaltó la influencia de las decisiones políticas europeas en materia portuaria, las cuales han ido dirigidas en estos últimos años a atacar los sistemas de estiba de los puertos europeos. Intentos de destrucción de un modelo que, en el caso de España, no ha sido suficientemente defendido por parte de Puertos del Estado, a pesar de haber sido aprobado mediante el consenso de las principales fuerzas políticas del país.

Es importante estar atentos a la revisión de la Política Europea de Transporte Marítimo 2020 que en estos momentos se está desarrollando en la Comisión Europea y cómo va a influir en las decisiones políticas españolas de los próximos años. En este ámbito juega un papel vital el Comité de Diálogo Social creado por la Comisión Europea para conocer la opinión de agentes sociales y empresariales, y en el que Coordinadora tiene representación gracias al IDC.