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Zona Catalana-Balear

A continuación, el recientemente nombrado coordinador de la Zona Catalana – Balear, Xavier Tárraga, describió la situación actual de los puertos de su Zona, no sin antes agradecer la labor de su predecesor Emilio Manzano.

El Puerto de Alcudia es un enclave pequeño, principalmente granelero, cuyo principal reto es mantener la plantilla en los próximos años, más aún con el crecimiento del tráfico de camiones sin que los trabaje los estibadores.

Con respecto al Puerto de Barcelona, ha habido un crecimiento del volumen en todos los tipos de tráficos. Resaltó las mejoras que debe seguir realizándose en los sistemas de trabajo en la terminal semiautomatizada de Hutchinson y la importancia de seguir apostando por la formación profesional y de prevención de riesgos laborales.

Además recalcó el trabajo que se está llevando a cabo en acuerdos ropax con los diferentes terminalistas y armadores, que influyen en toda la Zona, así como acuerdos en el tráfico de vehículos en este puerto en concreto, para la operativa en el barco y en el tren.

En el Puerto de Castellón se ha experimentado un crecimiento continuado del tráfico de contenedores y de graneles, este último gracias a nuevas rutas y a la recuperación del comercio del azulejo. El reto de este puerto es realizar ingresos si se mantiene el nivel de tráfico actual.

El tráfico ropax ha crecido en el Puerto de Ibiza pero sigue existiendo un gran nivel de intrusismo. El objetivo principal es el mantenimiento de la plantilla actual.

Los puertos de Mahón y Ciudadela han obtenido también un crecimiento en el tráfico ropax. Los mayores retos son blindar este tipo de tráfico respecto de los acuerdos en relación al “conductor habitual” y consolidar, en el caso del puerto autonómico de Ciudadela, la presencia de estibadores profesionales.

En el Puerto de Palma de Mallorca todos los tráficos han registrado subidas. También es importante seguir trabajando sobre los acuerdos ropax, como en el resto de puertos de las Islas Baleares, pero el objetivo más importante es el relevo generacional en este puerto.

Los puertos de Palamós, San Carles de la Rápita y Vilanova son puertos autonómicos principalmente graneleros, entre los que los estibadores desarrollan movilidad geográfica. El principal reto es el mantenimiento de las condiciones laborales actuales y en el caso de Vilanova, trabajar en un plan de viabilidad para mantener la plantilla, ya que en este puerto se ha experimentado una caída considerable de los tráficos siderúrgicos que ha mermado la actividad.

Por último, en el Puerto de Tarragona se ha mantenido la manipulación de contenedores pero ha caído el tráfico rodante. El objetivo prioritario es estabilizar la plantilla tras años de jubilaciones.