Acabamos de finalizar nuestra Asamblea Confederal, este año con el puerto de Barcelona como anfitrión.

Fue un encuentro tranquilo, especialmente si lo comparamos con los últimos que hemos tenido, marcado por el cambio inesperado de Gobierno y todo lo que ello supone: ilusión, por un lado, a nadie se le esconde las profundas dificultades para la negociación que los anteriores regentes nos plantearon, y de incertidumbre, por otro, pues de tanto darnos cabezazos ya había cuestiones perfiladas y avanzadas que ahora vuelven a la casilla de partida.

Así, el escenario inmediato a conseguir se nos queda resumido en los cinco puntos que ya hemos comentado a través de distintos soportes y diferentes foros y que no está de más recordar:

1- La ampliación efectiva del plazo para la negociación con la patronal, que quedó ya materializada al aprobarse los Presupuestos Generales, incluida la enmienda transaccional, que lo especificaba.
2- La aprobación del Reglamento y conocer su contenido exacto. A este respecto hemos solicitado entrevistas con la nueva presidenta de OPPE, así como con los secretarios de Estado de los ministerios de Fomento y Empleo.
3- Gestionar nuevamente, con las autoridades actuales competentes, las especificidades de los CPE.
4- Culminar el trabajo técnico en torno al V Acuerdo Marco.
5- Lograr la transformación de todas las Sagep en CPE.

Son distintas cuestiones vitales para nuestra profesión que tendremos que trabajar desde la organización central, algunas, y desde la de los puertos, otras. En cualquiera de los casos, lo haremos como hasta ahora, con rigor, profesionalidad, unidad y con el lema de nuestra última Asamblea siempre en mente: Ante cualquier desafío, Coordinadora.