Después de un conflicto largo e intenso como el que vivimos en 2017, llevamos ya más de un año con el concepto de estabilidad rondándonos. Mes tras mes lo sentimos más cerca; cada vez que toca un editorial de La Estiba parece que ya en el próximo número podremos contar que hemos alcanzado la tan ansiada seguridad jurídica. A uno se le antoja que casi puede rozarla con la punta de los dedos, después de tanta reunión con unos y otros, pero la realidad es que no acaba de llegar, que como si estuviera untada en manteca, al final siempre se escurre. En cada encuentro con el Gobierno actual, con el que parece que hablamos un idioma similar, nos queda abierta la esperanza de un fin próximo, pero seguimos sin rematar la jugada, sin saber de qué manera terminaremos de cerrar el círculo que se abrió con aquel RDL tan duro y autoritario.

¿Y cuál es la situación actual?

Una vez que el PP saliera del Gobierno, el Consejo de Estado rechazó el reglamento de desarrollo del RDL por falta de documentación. El nuevo gobierno socialista crea un equipo de trabajo formado por técnicos de los distintos ministerios afectados para el estudio y redacción (o matización en los puntos que sea necesario) de esa norma. Tras haberse comprometido, hace ya un mes, a anunciar su hoja de ruta en quince días, empezamos ahora un calendario de encuentros para tratar de definir la manera en que se desarrollará lo esbozado en el RDL para, de una vez por todas, lograr la estabilidad jurídica fundamental para el futuro del sector.

Confiamos en que en la próxima edición de La estiba tengamos noticias, más concretas, para celebrar.