La actividad portuaria española está cerrando el año 2018 con una acumulación de tráfico de mercancías de 467.894.984 toneladas, lo que supone un 3,14% más que su acumulado en 2017. Esto es un nuevo repunte en comparación a la tendencia bajista que se presentó en los meses de agosto y septiembre.

Tanto los graneles líquidos, como los sólidos, han evolucionado, aunque a un ritmo bastante inferior al que lo ha hecho la mercancía general y en contenedores, que ya alcanzan unas diferencias positivas del 5,66% y del 5,50% respectivamente del año anterior.

Estas estadísticas denotan el rendimiento, productividad y competitividad que presentan los puertos españoles. Según el “Informe sobre la Competitividad Global 2017-2018” elaborado por el Foro Económico Mundial, el nivel de calidad de las infraestructuras portuarias españolas ha obtenido una puntuación de 5,5 puntos sobre 7. Esto coloca a España en el puesto número 14 de un ránking que engloba las economías de 138 países. Dos puestos más arriba que el obtenido en el año 2017.