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El ‘efecto’ Yantian

Estiba33-Congestión-300pxLa detección de varios casos asintomáticos de la Covid-19 en la ciudad china de Yantian han hecho saltar las alarmas en el mundo portuario. No en vano, los titulares de diversos medios de comunicación han recogido que la congestión portuaria en China va a marcar el inicio del tercer acto de la Covid-19 con nuevas disrupciones que van a generar nuevas alzas en el transporte marítimo, ya afectado por tasas con máximos históricos, con consecuencias en la cadena de suministros global.

La Terminal Internacional de Contenedores de Yantian (YICT), donde se localizó el foco, es uno de los puertos de contenedores más activos de China con un volumen anual de manipulación que supera los 13 millones de TEUs. Yantian es un puerto situado a unos 80 km al norte de Hong Kong donde se manejan mercancías que pueden llenar 36.000 contenedores de 6 metros cada día, de ahí su importancia estratégica mundial.

Desde que se localizó el brote de la variante india de la Covid-19 entre el personal del puerto, el pasado 21 de mayo, se impusieron estrictas medidas de control y desinfección, al margen de la cuarentena para los afectados, provocando el cierre de la actividad portuaria por una semana con la consiguiente acumulación de contenedores que esperaban para salir y barcos pendientes de entrar. Lo que tuvo un efecto dominó hacia otros puertos difícil de contener.

Esta situación provocó que, a mediados del mes de junio, solo estuvieran operativos aproximadamente el 45% de los atraques de Yantián, un porcentaje que ha puesto en jaque la posibilidad de volver a la normalidad en los próximos meses en este sector clave.

Modelo logístico

Si hubo alarma mundial con el bloqueo en el transporte marítimo cuando el carguero Ever Given quedó encallado en el Canal de Suez, el brote localizado en Yantian, según expertos, ha tenido consecuencias de mayor magnitud que, de nuevo, hace que el sector vuelva a poner sobre la mesa el replantearse el modelo logístico.

Mientras se volvió a vivir la estampa de cientos de barcos esperando para acceder a puerto, las navieras siguen buscando fórmulas para superar la falta de buques y equipos, pero sabedores de que no hay capacidad suficiente para afrontar más problemas de congestión o de un aumento de los volúmenes.

Para muchos el modelo just in time, sistema basado en funcionar con el menor inventario posible, no sería sostenible en la actualidad, pero los modelos de cadena de suministros just in case, podrían garantizar que se pueda asumir la demanda de ventas, según se señala en Cinco Días.

Entretanto, esta situación está afectando a la producción en diferentes fábricas donde carecen de espacio suficiente para guardar las mercancías que no pueden expedir.