Jefe de equipo de la policía portuaria de la Autoridad Portuaria de Algeciras, Miguel Ángel Hormigo es, desde el pasado III Congreso en Sevilla, el coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de los Puertos.

Procedente de la hostelería, a la que tuvo que dedicarse tras una delicada situación familiar, llegó a los muelles, por concurso oposición, hace diecisiete años buscando estabilidad. Este portuario por adopción hoy está ‘enganchado’ no solo al trabajo en sí y al entorno sino también a la relación con las personas de los distintos colectivos con las que convive a diario.

¿Cómo llegaste al mundo sindical?

Como cualquier trabajador siempre he visto situaciones laborales que se podían resolver mejor, entre las empresas y los trabajadores. Conocía la labor de los grandes sindicatos y nunca me ha interesado, los veía muy pasivos. En 2012, a través de los estibadores de Algeciras, conocí más en profundidad la filosofía y el trabajo de Coordinadora y fue entonces cuando decidí apostar por esta organización. Junto con otros tres compañeros, creamos la sección sindical de la Autoridad Portuaria y en dos meses superamos en afiliados a los sindicatos tradicionales. Un síntoma claro de que los trabajadores solo necesitamos sentirnos bien representados para unirnos y defender nuestros derechos. Este año ya logramos la presidencia del comité.

¿Qué objetivos tienes como coordinador general de la CETP?

El objetivo fundamental es lograr dar un paso más en la evolución de la organización. Todavía somos, como si dijéramos, un bebé y, como tal, tenemos mucha proyección. A día de hoy ya hay grandes colectivos que pertenecen a la CETP, en 2018 nuestra prioridad será que se sumen aún más. Para ello tenemos que reforzar nuestra estructura y nuestra comunicación interna. Queremos ser más grandes y fuertes y así fortalecer también, aún más, a nuestra organización matriz, la CETM.