El sector marítimo mundial, próspero, eficiente y muy rentable, tiene que ser también un ejemplo de defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras que lo hacen posible. Un modelo de trabajo decente al que puedan aspirar todas las personas que contribuyen, desde cualquier puerto del mundo, a que el tráfico marítimo sea un motor esencial para la estabilidad y el desarrollo sostenible, de los que nos beneficiamos todos.

Estos últimos meses Coordinadora viene trabajando con optimismo y buena disposición, tras salvar los obstáculos surgidos durante la reforma legal del modelo de estiba, convencidos de que la firma del convenio sectorial devolverá la estabilidad a los puertos.