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La recuperación de los tráficos pasa porque España deje de competir con España

Antolín Goya

Termina ahora 2013; año convulso para la estiba en España. Doce meses marcados por la amenaza, en distintos frentes, de la inestabilidad en el sector. El verdadero protagonista: El IV Acuerdo Marco, su ardua negociación y la lucha, que aún continúa, porque se publique y empiece su vigor. Un año, además, difícil en cuanto a pérdida de tráficos, en el que conocimos a P3 y en el que se continúa a la espera del veredicto del tribunal de Luxemburgo. Antolín Goya, coordinador general de Coordinadora, reflexiona sobre estos temas.

Se acaba un año complejo, en el que la tónica habitual parece haber sido el cuestionamiento continuo, desde distintos frentes, del sistema de estiba español. ¿Cómo lo ha vivido Coordinadora?

Para Coordinadora ha sido un año intenso. Hemos tenido que dar lo mejor de nosotros mismos para defender de manera clara y contundente un sistema que, según arrojan los datos, funciona. Pero por otro lado, ha sido también un año especialmente interesante para la organización, pues en los momentos más críticos hemos sabido alzarnos con una sola voz, de manera consciente y coordinada y esto hace que la lucha, aunque dura, tenga sentido y, por lo tanto, merezca la pena.

¿Cómo sigue el proceso del Dictamen Motivado de Europa a la estiba española?

Continuamos a la espera del veredicto del tribunal de Luxemburgo. Como recordarán, en su día, hicimos un frente común entre gobierno, patronal y trabajadores para contestar al requerimiento de la UE, en defensa del marco legislativo español, que ha dotado de estabilidad al sector y que fue aprobado por el consenso de todos los partidos políticos y los agentes implicados en la industria. Nosotros mantenemos la misma postura que entonces, nos parece que el modelo funciona y que indiscutiblemente la Ley de Puertos ha hecho crecer al sector en este país.

¿Qué ha pasado con el IV Acuerdo Marco? ¿Para cuándo su entrada en vigor?

El IV Acuerdo Marco se firmó, entre la patronal, Anesco, y los trabajadores, después de varios encuentros y de debates intensos, el pasado mes de julio. Invitamos a Puertos del Estado a participar de esta negociación, pero entendió que era un acuerdo que iba a regir las relaciones entre empresas y trabajadores y que ellos, una vez convertidas las sociedades de estiba en Sagep, no tenían por qué estar.

Así, firmado el acuerdo, pasamos el verano convencidos de que finalmente habíamos logrado establecer un marco estable para lograr el objetivo que todas las partes implicadas persiguen: que los puertos españoles sigan siendo de los más competitivos de Europa, un ejemplo de garantía de servicio en condiciones óptimas de seguridad y eficiencia, para que las navieras internacionales se interesen por ellos como puerta de entrada a los continentes europeo y africano. Pero poco nos duró el convencimiento.

A la vuelta de las vacaciones la Dirección General de Trabajo nos requería unas modificaciones, fundamentalmente, para aclarar el objeto de nuestra regulación. Hicimos los cambios pertinentes, expresamos de manera clara que solo pretendíamos regular las tareas que por ley nos corresponden, y precisamos que el Acuerdo solo afecta a empresas estibadoras y a estibadores portuarios. Después de estas aclaraciones la Comisión de la Competencia emite un informe en el que dice que nos excedemos en lo que pretendemos regular y que ve indicios de vulneración de la Ley de la Competencia. Por todo ello, la impresión que tenemos es que hay una posición política para impedir la publicación del IV Acuerdo Marco. Aún así, volvimos a corregir.

¿Entonces, podrá salir adelante?

Quiero pensar que sí. Nuestra intención está clara y en ningún momento de este proceso hemos querido ir más allá de lo que nos compete. No queremos afectar a terceros y estamos en concordancia con lo que dicta la ley. Hemos corregido todo lo que nos pidió la Dirección General de Trabajo por lo que la no publicación podría suponer una decisión injusta, contraria a derecho y adoptada con plena conciencia de su ilegalidad. En definitiva, creo que el IV Acuerdo se publicará.

Este año el sistema portuario español se ha enfrentado a otro gran problema, la pérdida de tráficos. ¿Cómo analiza Coordinadora esta situación?

A nosotros nos parece que este sí es un verdadero problema, al que debemos hacer frente con unidad y que no nos despiste ningún informe ni de la Competencia, ni de la Dirección General de Empleo. Ahora en lo que tenemos que concentrarnos es en que no se marche ni un solo contenedor más de los puertos españoles; se trata de un reto difícil ante el que tenemos que hacer un frente común, impulsar un pacto por la sostenibilidad de los tráficos en España. Para lograrlo la patronal tiene que dar un paso al frente y las autoridades portuarias y OPPE también.

Si las autoridades de Competencia de Europa, China y Estados Unidos dan el visto bueno a la alianza P3 va a haber un punto de inflexión importante en los puertos. A eso el sistema portuario español tiene que dar una respuesta global, en bloque, no solo de costes, también de servicio y de productividad, adecuada a la demanda. Tiene que hacer una propuesta firme, seria y competitiva a las navieras como país para que sigamos siendo una referencia internacional.

¿En qué piensa Coordinadora cuándo habla de ese pacto por la sostenibilidad?

En los últimos tiempos, en España, se han multiplicado las infraestructuras portuarias sin que haya habido un aumento en los tráficos. Este error de cálculo ha dado pie a una política que lo único que ha logrado es gastar dinero de los españoles, pues no hay manera de rentabilizar las inversiones, y que los puertos compitan entre sí. Un puerto le quita trabajo a otro, a veces hasta dentro de la misma comunidad autónoma. No parece que tenga mucho sentido menospreciar nuestro propio trabajo. Tenemos que pensar más allá de ‘mi’ puerto, crear una estrategia global, de país, es la única manera de presentarnos con una posición de fortaleza ante las navieras.

Una respuesta global supone esfuerzos y búsqueda de soluciones comunes. Analizar bien, con sinceridad y alejando los tópicos, nuestras debilidades, pero destacando, también, las fortalezas del sistema portuario, que son muchas e importantes. En Coordinadora dimos un giro a la negociación colectiva en el convenio de Algeciras para garantizar estabilidad, productividad y competitividad a cambio de un compromiso firme de volúmenes.

En Coordinadora entendemos que la recuperación de los tráficos pasa porque España deje de competir con España.